Chi Ay Di Ay (EspaƱol)

JosƩ Israel Cruz


October 13, 2014

Escribo estas palabras el miƩrcoles, 8 de octubre de 2014

Aunque considero que yo tengo una Buena capacidad de comprender y respetar los puntos de vista de otras personas, jamĆ”s lleguĆ© a comprender a la ā€œgente del campoā€. Como fui criado en el Ć”rea urbano toda mi vida, se me hacĆ­a muy difĆ­cil comprender por quĆ© tantos conocidos y familiares voluntariamente decidĆ­an vivir en el Jurutungo Viejo, tan lejos de todo lo Bueno. En mi mente, las ciudades proveĆ­an un fĆ”cil acceso a una plĆ©tora de bienes, servicios y medios de entretenimiento; lo Ćŗnico que ofrecĆ­a el campo era demasiados de mosquitos. Y si tanto te gusta el exterior, ve al Yunque de vez en cuando. Pero, Āævivir allĆ­? No lo comprendĆ­a para nada… hasta que yo me mudĆ© al Jurutungo Viejo tambiĆ©n.

LleguƩ a Thiadiaye (pronunciado Chi-AY-Di-Ay o algo asƭ) por la primera vez el 13 de septiembre y me mudƩ aquƭ permanentemente hace una semana atrƔs (1 de octubre).

Población: Poquito
Actividad Económica Principal: Agricultura
Localización: Entre QuéSéYo y DiosSabrÔDónde

Al norte, puedes ver el increĆ­blemente vasto y aparentemente interminable Savannah Africano. Al sur, puedes ver el increĆ­blemente vasto y aparentemente interminable Savannah Africano. Adivina quĆ© hay al Este. Para hacer las cosas mejores aĆŗn, mi casa queda en ā€œla pate nueva del puebloā€, que asumo que es jerga para ā€œla Ćŗltima casa antes del fin de Thiadiaye y toda civilizaciónā€. AsĆ­ que estoy a 1 o dos kilómetros de la Ćŗnica calle embreada en el Ć”rea. Ahora, no me quiero exagerar. Por estĆ”ndares senegaleses, Thiadiaye es un pueblo bastante grande y no queda muy lejos de otras ciudades. Sin embargo, sigue siendo totalmente distinto a lo que yo estoy acostumbrado. Comparado a Bayamón, estoy en puro campo… e increĆ­blemente, no es tan malo. Es mĆ”s… es magnĆ­fico.

DespuĆ©s de haber estado aquĆ­ por un rato y haber visto el contraste entre Dakar y aquĆ­, puedo decir que finalmente comprendo a la gente del campo. Es mĆ”s, creo que ahora hasta favorezco su opinión. Si la paz hubiese tenido un lugar de nacimiento, se hubiese parecido muchĆ­simo a Thiadiaye. El espacio, los sonidos, el aire limpio y (literalmente) sobre todo, el cielo nocturno—todo esto me ha dado una nueva perspectiva sobre la definición de comodidad y paz, y una nueva apreciación por la conectividad con la naturaleza. Por supuesto, hay uno que otro reto por superar al vivir aquĆ­ (como la legión demoniaca de mosquitos), pero siento que puedo hacer de este lugar un paraĆ­so. AbundarĆ© sobre esto en otro blog.

Durante mi tiempo aquí, podré trabajar en escuelas y granjas locales, pero como Senegal ahora mismo culmina sus tiempos festivos, aún no han comenzado las clases ni el trabajo, así que tendré dos semanas de descanso. Pasé la primera semana practicando las lenguas locales. Esta segunda semana, quiero tomar ventaja de mi tiempo libre para atender a sus curiosidades; publicaré un pequeño blog cada día sobre alguna característica de la cultura senegalesa. Espero que con estos blogs ustedes comprendan mejor lo que he experimentado, mientras que a la vez tomemos el tiempo para reflexionar sobre qué podemos aprender de esta cultura hermosamente diferente. Y si quieres saber algo en específico, pregunta. Con gusto contestaré.

En cuanto a mĆ­, estoy sano, tanto emocional como fĆ­sicamente. Sigo viviendo y sigo aprendiendo. Sugiero que usted haga lo mismo. Bonne nuit, mes amis.

JosƩ Israel Cruz